ESTIMULAR LO ADECUADO MAS QUE CASTIGAR LO INADECUADO

A "portarse bien" se aprende. No es algo que se traiga incorporado de nacimiento. No comerse las frutillas de arriba de la torta, ni ponerse a cantar fuerte si nos aburrimos en una ceremonia son cosas que hay aprender y, a veces, con mucho esfuerzo.

Como todo aprendizaje, se rige por algunas leyes que están bien estudiadas, en las cuales no nos detendremos ahora. Digamos sí que un niño que aprende que con su conducta inadecuada consigue lo que quiere seguirá manifestando la conducta equivocada. Por ejemplo: niños que consiguen lo que quieren con rabietas, o con malos modos o amenazas; o niños a los cuales no se les presta ninguna atención cuando hacen las cosas bien y se les atiende solamente cuando hay que rezongarlos.

Tenemos que acostumbrarnos a violar esa tendencia natural que tenemos los padres uruguayos de ser "inspectores de errores y defectos", y aprender a detectar lo que hacen razonablemente bien y hacerlo notar. ¿No es más frecuente que rezonguemos con el desorden del placar que que felicitemos porque el placar está dentro de lo aceptable? Un padre/madre que aprende a prestar atención a lo positivo y a estimularlo adecuadamente, tendrá un hijo más seguro de sí mismo, con mejor autoestima y que, además, será más receptivo cuando sea necesario señalarle alguna conducta inconveniente. Un padre/madre rezongón, censor perpetuo, detector de fallas y errores tendrá un hijo temeroso, inseguro, con baja autoestima, resentido, que pronto empezará a hacer "oídos sordos" frente a la habitual monserga paterna o materna.

0 comentarios:

Publicar un comentario